Me Llamaban «Gordi» — Ahora Soy Una Supermodelo #historia #animada

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MY CRAZY STORY
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#historia #animada
SCRIPT
Hola, me llamo Amelia. Acabo de cumplir los 18, y esta es la historia de cómo cambió mi vida entera en un solo día. Todo empezó cuando tenía casi 13 años. Siempre era una niña bastante feliz y normal. Me gustaba hacer pasteles, dibujar, y salir con mis amigos y con mi hermana mayor, Kayla. Pero aquel verano, mi familia se mudó a la otra punta del país y eso me estresó muchísimo. Estaba empezando el instituto, lo que era en sí bastante mal, pero ahora también tenía que hacer nuevos amigos. Y para colmo, Kayla estaba en otra escuela, así que no podía pasar el rato ni con ella en la escuela. Para Kayla siempre era super fácil hacer nuevos amigos, pero no lo era para mí. Yo soy la tímida en la familia, por eso fue muy difícil para mí. Todos en mi nueva escuela ya se conocían y tenían sus grupos. Y me parecía que todas las chicas ya eran más «adolescentes». Llevaban maquillaje, y ropa guay, hablaban de chicos y salir por el centro comercial, y yo solo era la niña gordita con acné y sin amigos. Ya sabes que a veces cuando estás muy estresado lo único que te apetece hacer es coger un poco de helado y ver una peli. Pues, justo eso me pasó, todos los días, básicamente. Te puedes imaginar lo que pasó. No me invitaban y ningún lado, y pues, mi ropa tampoco me valía ya. Mi madre me dijo que solo estaba creciendo pero yo sabía que en realidad estaba engordando. Pero no me molestaba, seguía siendo la misma Amelia. O por lo menos, eso pensaba. Todo cambió el día de la fiesta de la piscina de Ava. No conocía a Ava muy bien; era una de las chicas populares. Tenía el pelo brillante, rubio y largo, salía con la gente guay, y parecía que siempre estaba haciendo algo divertido. Ella era todo lo que yo quería ser. Al final del año escolar sus padres le permitieron invitar a todo el mundo para una fiesta de piscina…y me invitó a mí también. Estaba tan emocionada! Quería ver cómo era la casa de Ava, y en el fondo, incluso pensaba que quizás podríamos acabar siendo amigas. El día de la fiesta, mi madre me dejó delante de la casa de Ava. Todos llevaban ya bañador alrededor de la piscina, así que me quité los pantalones cortos para unirme a ellos. Entonces ví un grupo de chicos de reojo. Uno de ellos me estaba mirando y después todos se reían. Me preguntaba si me había puesto mi bañador al revés, pero entonces escuché a Ava decir, justo para que yo pudiera escuchar: «¡Dios mío no me lo puedo creer que Gordi sea lo suficentemente valiente como para llevar bañador! Ni siquera pensaba que se viniera.» Entonces todos se reían de nuevo. Aprecié mi reflejo en la ventana de la casa de Ava. Sabía que me puse rellenita… pero ¿de verdad estaba GORDA? Todo lo que ví era una chica triste y bajita con una barriga. Mi cara ardía y podría decir que estaba a punto de llorar. Justo entonces la madre de Ava salió para ver si todo estaba bien y me vió allí sola. «¿Estás bien, querida?» -preguntó. «Solo me encuentro un poco mal.»- mentí. ¿Podría llamar a alguien para que venga a buscarme?» Cuando llamé a casa, lo cogió Kayla y vino a buscarme enseguida. Apenas me senté en el coche cuando empecé a sollozar. Empecé a soltar todo. Le conté todo: la sola que me sentía, lo difícil que me resultó hacer amigos y las cosas malvadas que habían dicho esas chicas de mí. Kayla me abrazó fuertemente y me dijo que todo iba a estar bien. Era tan bueno contarle a alguien todo con lo que estaba luchando. «Esas chicas parece que son malvadas con cualquier persona. No les prestes atención.» dijo Kayla. «¡Pero tengo una idea! Creo que puedo ayudarte a hacer nuevos y mejores amigos y hasta ayudarte a bajar un poco de peso.» Kayla pensó que debería unirme a algún equipo de deporte. Ella jugaba al lacrosse y así había conocido a todos sus amigos. No estaba segura porque yo nunca era muy deportista. «¿Qué te parece el equipo de natación? Siempre te gustaba nadar. Podría ser una buena manera para recuperar la confianza en tí misma.» La idea de estar de nuevo en bañador delante de gente me ponía mala pero sabía que tenía razón. Me inscribí al equipo de natación para el verano. Estaba muy nerviosa pero me dije a mí misma que podía confiar en Kayla. El primer entrenamiento fue difícil y me sentía tímida pero lo logré, y Kayla me llevó a tomar unos batidos Источник видео youtube.com/watch?v=RngGhJJHt4Q