Mi Fiesta En Casa Salió Terriblemente Mal (¡Nunca Más!) #historia #animada

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#historia #animada
SCRIPT
Hola, soy Rachel. Soy estudiante de primer año
en la universidad y esta es la historia de cómo dí mi primera y última fiesta en mi casa el verano pasado, sin el permiso de mis padres. Fácilmente fue una experiencia de las más emocionantes y estresantes de toda mi vida. El verano pasado mis padres decidieron visitar a unos de sus viejos amigos de la universidad durante unos días. Mi hermano menor y yo nos quedamos en casa porque era un viaje de adultos y también porque nuestra perra, Maxine, estaba embarazada. Nos dejaron solo con tres instrucciones:no hay pijamadas, fiestas y cuidar de Maxine. Bastante sencillo, ¿verdad? Ahora, compréndeme: normalmente soy una buena chica. De verdad. Me esforcé para hacer lo que mis padres habían pedido pero eran condiciones extremas. Todo el verano mis mejores amigos y yo intentamos encontrar el lugar para dar la fiesta perfecta para nuestro último hurra. Una última fiesta antes de separarnos e irnos a la universidad. Pero ninguno de los padres-incluidos los míos-nos habrían permitodo organizar la fiesta en su casa. Y ya estábamos en agosto. Así que, estábamos perdiendo toda la esperanza. Estábamos muy tristes porque queríamos tener ese último gran recuerdo antes del nuevo capítulo de nuestras vidas. Así que el día después de que mis padres se fueron, mi mejor amiga Marla me llamó: «Hola Rachel, ¿por qué no aprovechamos tu casa para la fiesta? Es grande y bonita y tienes piscina- ¡es el sitio perfecto!» «No sé.» Le dije «Mis padres fueron claros. No podemos tener invitados.» Marla es muy buen persuasor «¡Se acaba el tiempo! Escucha, estarán fuera dos días más. Si hacemos la fiesta nunca se enterarán. Me quedaré para ayudarte a limpiar y si algo sale mal yo asumiré la culpa. Te lo prometo.» Así que…sí. ¡Fiesta en casa de Rachel! Lo íbamos a hacer esa misma noche. Marla se encargó de las invitaciones y de traer toda la comida y bebida. Yo solamente tuve que limpiar. Y sobornar a mi hermano para que no dijera nada. Mi hermano es… algo. Prometió llamar a nuestros padres en ese mismo momento a no ser que le dejara invitar a algnos de sus amigos. Estaba tan enfadada con él. Porque, ¿quién quiere ver estudiantes de primer año en una fiesta de casi universitarios? Pero al final quedamos en que ellos se quedarían en su habitación y mis amigos abajo y fuera en la piscina. Marla llegó alrededor de las 8:00 y empezamos a preparar todo para la fiesta. Pusimos globos, una mesa para picar al lado de la piscina y colocamos un montón de toallas baratas del Target. A las 9:00 llegaron los amigos de mi hermano y les mandamos a su habitación. Y por fin eran las 9:30 y nuestros amigos empezaron a llegar. Era genial estar con mis amigos más cercanos al lado de la piscina. Nos estábamos diviertiendo mucho cuando de repente oí sonar el timbre. Tan tarde solo podía significar una cosa. Le dije a Marla. «Esta íba a ser una fiesta pequeña solo para amigos. ¿A quiénes más habías invitado?» Me miró sorprendida «¿Pequeña solo para amigos? Pensaba que habíamos decidido hacer una gran fiesta de verano.» «¿EN MI CASA??» Grité dándome la vuelta y corriendo a la puerta principal. La abrí y ví la mitad de mi clase senior deambulando en mi jardín delantero. Algunos bebían cerveza, y fumaban cigarrillos y todos querían entrar. Me quedé impactada y estaba aterrorizada por si mis padres se iban a enterar. ¿Cómo no lo íban a hacer? Esta fue probablemente la fiesta más grande en la historia de mi barrio. Me dirigí a Marla: «Estás muerta!» — grité. Ella sonreía disculpándose. «¡La puerta está abierta! -gritó una voz de la multitud. «¡Vamos dentro!» Me quedé sin palabras luchando contra mis lágrimas al ver que unas cincuenta personas pasaron a la casa impoluta de mis padres. Según iban pasando las últimas personas cruzé la mirada con un tío alto de pelo oscuro al final de la cola. Corrí hacia Marla, le agarré por su brazo y la llevé a la cocina. «¿Has invitado a MATT?»- susurré. «¿En qué pensabas Marla? Me gusta desde hace años y ahora me verá humillada delante de toda esta gente cuando les diga a todos que se tienen que ir. ¡Gracias de verdad!» «¿Por qué los ibas a mandar a casa?» Preguntó Marla, frunciendo el ceño. No lo podía creer. «¿Estás de broma?» Ya hay comida en el suelo por todos lados y latas de cerveza en la piscina. Habiendo tanta gente mi casa quedará destrozada. Es imposible lograr que mis padres no se enteren. Marla dijo: «Mira, creo que todo irá bien pero haz lo que tengas que hacer.» Así que salí de la cocina y me dirigí hacia la piscina. Me sentía como una idiota, teniendo que decirle a todo el mundo que se fuera pero sabía que no podía dejarles quedarse y destrozar nuestra casa. Источник видео youtube.com/watch?v=MtQ8msLM1dk